Para conocer Francia hay que mirar a sus hombres y mujeres como admirables actores en un gran teatro, llevando a cabo una apacible obra de armonía al confeccionar sus vinos, sus perfumes, sus tejidos, al salir a sus calles y fusionarse con todos sin perder su personalidad, al subir sus montañas o descansar en sus playas.
Francia es un país fantástico. En sus calles es posible vivir la ilusión de épocas pasadas con sus castillos y palacios o la simplicidad pueblerina. También, podemos vivir el sueño cosmopolita y de vanguardia o remontarse al encantamiento de las leyendas más antiguas. Perderse en su interior es fácil, agradable y placentero, con el agregado de seguridad que brinda la posibilidad de retornar rápidamente al presente, aunque no todos deciden volver.
Un viaje por estas tierras, el contacto con su gente y sus obras vivas es un riesgo para el viajero ya que existe la posibilidad de que al regresar, “el presente sea diferente a como sería antes de descubrir Francia”.
Con 75 millones de turistas extranjeros al año, es uno de los destinos más populares en todo el mundo. Una característica de sus pobladores es la apertura cultural hacia otros habitantes del planeta dentro y fuera de su territorio, sin perder su individualidad o afectar su nacionalismo. A los franceses les agrada que los visitantes se esfuercen por hablar en su idioma, aunque más no sea con un pésimo acento. Son más amigables cuando ven el interés del turista por hablar francés.
Índice de contenidos
Cuándo visitar Francia
En Francia raras veces la temperatura desciende bajo 0º. En el verano la temperatura alcanza los 27 grados centígrados en la mayor parte del territorio. Los mejores meses para conocer Francia son junio, cuando el clima cálido empieza a invadir pero aún no es insoportable y septiembre, que conserva el encanto del verano sin las agobiantes temperaturas.
Eventos y fiestas
Uno de los mayores atractivos de Francia son sus fiestas y festivales. Anualmente se celebran más de 500 acontecimientos relacionados con el cine, el arte, la religión, el deporte y la gastronomía.
En febrero se celebra el carnaval en muchos países de mundo pero sin duda uno de los más vistosos es el de Niza, donde el glamour y la alagarabía mediterránea se siente a flor de piel.
En mayo se destacan dos eventos mundialmente conocidos: el Campeonato Abierto de Tennis de Francia, más conocido como “Roland Garros”. Y el Festival de Cine de Cannes que durante casi dos semanas reune las mayores estrellas del cine mundial.
Otro evento digno de ser presenciado es el Tour de Francia, la carrera de bicicletas más importante del mundo cuyo desenlace se lleva a cabo en los Campos Eliseos.
Por último en el mes de noviembre se reliza en la zona de Borgoña el Festival del vino. Esta tradición lleva muchos años vigente y consiste en el desfile de las familias por los viñedos, la degustación de vinos y bailes.
Qué ver
París
París, ciudad contada en las novelas, ciudad querida, fotografiada, ciudad de artistas y enamorados, cuyo rincones, calles y boulevard nos cuentan algo de su historia.
Dijo Hemingway: “Si tienes bastante suerte como para haber vivido en París de joven, entonces, para toda tu vida, la llevarás contigo”. Hemingway fue uno del los muchos escritores, artistas e intelectuales enamorados de la ciudad y que hicieron de la realidad un mito. París no soltanto es la capital de Francia, sino un mundo, un estilo de vida, una utopia, un ideal.
La Costa Azul
Se llama Costa Azul, la parte meridional de la Francia entre Italia y Marsella. Aquí, entre Cannes y Mentón, en el siglo XIX se desarrollaron las primeras actividades relacionadas al turismo, entendido como manifestación cultural y económica.
El clima bueno durante todo el año, la belleza del paisaje, la posición estratègica, contribuyeron a elegir Costa Azul como la destinación preferida de los artistas, los intelectuales y los burgueses de Francia y Europa.
Muchos piensan que la Costa Azul sea una destinación muy cara, que solo pueden permitirse los que tienen mucho dinero para gastarse. Pues se equivocan. Es verdad que muchos VIP, reales o no, pasan por los puertos con sus barcos de muchos metros, jugando al casino y tomando champagne en los bares de Cannes y Saint Tropez.
Gastronomía de Francia
Francia continúa siendo la Meca de los gourmets. Una de las exigencias más importante para la cocina francesa son los alimentos frescos y eso no es ningún invento de la Nouvelle Cuisine, siempre ha sido una pauta. Igualmente en la elaboración debe ocupar un lugar destacando la calidad de los alimentos. Las amas de casa francesas han desarrollado nuevas habilidades en la cocina del país a través de su corte, aumentando el valor de la comida considerablemente. Otra característica de la cocina francesa es servir los platos por separado, como plato individual, algunas verduras o guarniciones y que nosotros comemos junto con el plato principal.
Es imposible imaginar en Francia una comida que se presente sin la inconfundible baguette, complemento imprescindible de una cocina que les dedica un lugar preponderante a los patés, las salsas y los quesos. Apreciada por los invitados extranjeros, hace ya unos años que la panadería francesa ha atravesado los confines de su territorio para salir al encuentro de los aficionados de la baguette, los croissants y brioches del mundo entero.
Famosa por su famosa costumbre vinícola, Francia encabeza junto a Italia la lista de países productores de vino. Con cerca de 7.000 reservas y 18.000 denominaciones de origen. Pero un dato importante es que el consumo del vino ha cambiado levemente en Francia. Aunque sigue siendo, la bebida popular que se bebe habitualmente con todas las comidas, su consumo se ha visto reducido, debido a los cambios de comidas y a la vida profesional de la gente, por contrapartida se ha producido un cambio a favor de la cerveza, nacional e importada.
Cultura e historia
Los galos o gálicos, se consideran los habitantes franceses por excelencia. Julio César logró vencerlos e inició la unificación de lo que hoy es Francia. Esta ciudad recibió los numerosos asaltos de varios pueblos bárbaros: visigodos, ostrogodos, burgundos y francos. Carlo Magno se convierte en rey y detiene el avance árabe aunque es derrotado en la Batalla de Roncesvalles. A la muerte de Carlo Magno viene una sucesión de reyes que logran sostener el Sacro Imperio hasta el año 987, cuando la parte oriental pasa a ser Alemania y la occidental Francia. El término de esta rivalidad se da cuando los franceses recuperan Calais y los ingleses salen del territorio franco.
La llegada al poder del Primer Rey Borbón, Enrique IV 1598 marca un periodo de esplendor cultural y artístico. Luis XVI, el Rey Sol, logra hacer de Francia la nación más poderosa de la época. Su estrategia militar conquista gran parte de Europa y restablece una etapa de esplendor artístico. La escuadra francesa es aplastada por Nelson en Trafalgar. Los propietarios de la vieja Francia, que bajo la Restauración habían creído retornar al estado de las cosas del Antiguo Régimen, conservaron sólidas posiciones en la Francia rural, más numerosa en la época que la población urbana. En Francia se levanta una sublevación democrática para la ampliación de las bases del poder y termina con la abdicación del rey Luis Felipe. A partir de aquí Francia se encontrará en un sistema republicano que sufrirá luchas interiores, intentos de invasión de otros países europeos, periodos de solidez y resquebrajamiento. Es en uno de esos periodos de solidez cuando Francia se consolida como un imperio colonial en el norte de áfrica y el sureste de Asia. Francia es el sitio ideal para refugio de intelectuales, científicos y artistas que la miran como un imperio fuerte, libre, excitante, pero que, al mismo tiempo, ofrece esa extraña inestabilidad que tanto apasiona a los artistas.
Luis Napoleón, hijo de la reina Hortensia y de Luis Bonaparte, aprovecha la coyuntura de la crisis política y social para conseguir la presidencia de la República en 1848.En 1851 con un golpe de estado se transforma la República en Imperio. Con Napoleón III Francia vivió una época de guerras interminables, hasta que abdicó en 1870 y se volvió a proclamar la República.
La Primera Guerra Mundial 1914-1918 cambia el panorama no sólo de Francia, sino de todo el mundo. Por primera vez los franceses son aliados de Inglaterra, ahora contra los alemanes. El territorio francés es duramente castigado por los ejércitos germánicos, especialmente en el norte. La guerra transformó completamente a Francia. El periodo posterior a la Primera Guerra Mundial ofrece un terreno de reconstrucción que atrae, una vez más, a artistas y escritores al igual que en otros periodos de paz.
La Segunda Guerra Mundial 1939-1945 ocupa a Francia de manera más drástica. Desde Londres, la Resistencia Francesa Libre, dirigida por Charles de Gaulle, mantiene la esperanza de recuperar el país.
Terminada la guerra, Francia elabora una nueva constitución. En 1957, junto con otros países europeos, Francia interviene en la construcción de la Comunidad Económica Europea. En 1958, bajo la nueva Constitución francesa, Charles de Gaulle es el primer presidente de la Francia de la posguerra.
En 1993, los franceses dan un giro en su política al elegir a un primer ministro conservador como presidente: Jaques Chirac. En 1997 las elecciones sitúan a Lionel Jospin como primer ministro, dando un nuevo giro hacia el socialismo. La actual situación del país es difícil de explicar. Igual que en el resto de los países europeos, el nivel de vida de sus habitantes es satisfactorio, pero se enfrentan a los enemigos del siglo XXI: la sobrepoblación, la crisis interior del hombre como individuo y el imparable desempleo.